El internado de pregrado en México comprende un año enclaustrado dentro de un hospital, es el último año de formación de la currícula médica previo a partir al servicio social.
Durante este año se ponen en práctica los conocimientos adquiridos en la escuela, siempre bajo la tutela de algún responsable (médico residente o adscrito) la formación del médico siempre tiene en todo el mundo una jerarquía semi-militarizada en donde no solo se aprende de medicina, también se aprende de la convivencia diaria, el medico interno muchas veces es encargado de actividades ajenas a su encomienda principal, de esta manera será responsable de llevar gasometrías, llevar laboratoriales tomar electrocardiogramas hasta el cansancio, negociar con los demás servicios y pactar con enfermería, entre muchos otras actividades inverosímiles. aún recuerdo cuando yo terminé a unos 20 kms de distancia de mi hospital en un terreno escarpado donde la ambulancia no pudo subir, todo esto por encomienda personal de algún jefe de servicio.
Un buen día al final del internado y muchas veces por rebosamiento y lectura, sabes hacer las cosas y nadie te lo enseño, aprendiste a evaluar rápidamente al paciente, a tomar decisiones médicas en el momento necesario y durante la urgencia. Algo parecido a lo que sucede en la película: Karate Kid un clásico ochentero que de buenas a primeras, después de que Daniel-san se la pasa, pintando la cerca, puliendo y encerando los autos, bajo la tutela de Miyagi súbitamente aprende y transforma estas técnicas en autodefensa, así es la formación médica en el internado. un buen día el médico interno despertará y sabrá usar esas técnicas en beneficio propio y de sus pacientes, habrá aprendido técnicas de autodefensa médicas. y probablemente renegará de las actividades propias del internado y se cuestionará ¿Realmente estoy aprendiendo medicina al hacerla de camillero o llevar estudios a laboratorio? la respuesta es un contundente si !!!

Soy geek, gamer, pambolero, niño rata, intento de columnista, aprendiz de fotógrafo y en general muy... muy... muy... desquehacerado.

El Revoltijo
Por Diego Córdova
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