Dentro de un evento dirigido a empresas, en el que extrañamente no estuvo presente el CEO de Microsoft, Satya Nadella, la compañía de Redmond presentó su rumorado nuevo sistema operativo integral, que busca atraer a todos los usuarios que estaban inconformes con los cambios aplicados en Windows 8. Para sorpresa de los que seguíamos la conferencia, en lugar de Windows 9, Microsoft presentó Windows 10, alegando que es su sistema operativo número 10, lo cual no es del todo cierto, porque contando desde su primera versión, la compañía lleva más de diez versiones de Windows en el mercado.
“¿Qué nombre debería llevar el nuevo Winodws. No creo que el adecuado sea Windows 9. Quizás Windows One, pero desafortunadamente ya hay un Windows 1″, dijo Terry Myerson, Vicepresidente Ejecutivo de Operaciones y Sistemas de Microsoft antes de que a su espalda se prendiera una pantalla con el nombre oficial.
El gran problema del anterior SO de Microsoft fue el estar orientado al uso de pantallas táctiles, un aspecto que aún no termina por masificarse en las computadoras de escritorio. El nuevo Windows 10 no abandonará el soporte táctil, pero será más amigable con los usuarios que aún no dan el salto a esta tecnología. Además busca recapturar a los usuarios que emigraron de su plataforma al adicionar muchas características que formaban parte del exitoso Windows 7 y añadir opciones que ya existían en otros sistemas operativos, como los escritorios virtuales.
Como se esperaba, la adición más importante del nuevo Windows es una integración completa entre el entorno de escritorio con el de Modern UI. Además, como señaló Terry Myerson, con Windows 10 buscan fortalecer la filosofía de la integración dentro de todos sus dispositivos, consiguiendo tener una única tienda de aplicaciones, un único sistema operativo que funcione tanto en sus PCs como en sus smartphones y tablets, una nube, e interacción y convergencia entre todos sus productos.
También se destacó que Windows 10 sera un sistema “familiar” para las empresas, es decir, sencillo de usar y cercano a Windows 7.
De entrada, podemos ver el regreso del menú de inicio, confirmando así las filtraciones de los últimos días. El menú presenta un rediseño que ahora se modificará según las preferencias del usuario, siempre poniendo por delante las aplicaciones y widgets de Modern UI más utilizadas. Obviamente los usuarios de Windows 10 podrán cambiar el tamaño y orden de los mosaicos del menú siempre que lo deseen.
Por lo demás, el menú es similar a lo que se esperaba. A la izquierda de la pantalla se mantienen los programas en forma de lista, y a su lado aparecen los mosaicos que se introdujeron en Windows 8.
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